martes, 23 de agosto de 2016

NO SOMOS DE LOS QUE RETROCEDEN

Constantemente Dios llama nuestra atención para no volver atrás, a ser persistentes en nuestra búsqueda de conocerlo y seguirlo.

Muchos retroceden en su caminar con Dios pues se dejan llevar por los pensamientos que el ladrón pone en sus mentes; o se ahogan en sus propios deseos egoístas o se queman por el calor de la dificultad.

Pero Dios anhela fervientemente que nuestra fe sea más preciosa que el oro, anhela ver en nuestro corazón la persistencia y fidelidad de un hijo suyo.

Si nos mantenemos aferrados a nuestra fe en Dios, esta fe dará fruto de salvación para nuestras almas y nos llevará al verdadero conocimiento de Dios.

La Biblia dice que: "Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma." Hebreos 10:39