¿CÓMO TE VEN LOS DEMÁS?

Hemos aprendido a huír de la pregunta: ¿Cómo te ven los demás? porque creemos que no importa lo que piensen los otros de nosotros.

Es cierto que debemos ser seguros y saber quienes somos, pero también es cierto que debemos reflejar a los demás quienes realmente somos.

Jesús dijo que una luz que está debajo de la cama no sirve, de la misma manera un cristiano lleno de Dios que no refleja su luz en el mundo.

Dios quiere que demostremos la alegría, la comunión, la paz, la convivencia, la hermandad, el amor, la fe, la fidelidad y todo el fruto del Espíritu al mundo.

La Biblia dice que "Cuidémonos, por tanto, no sea que, aunque la promesa de entrar en su reposo sigue vigente, alguno de ustedes parezca quedarse atrás" Hebreos 4:1

Si somos luz, debemos mostrar la luz que Dios puso en nuestros corazones.

EL PELIGRO DE LA INCREDULIDAD

El peor obstáculo que existe para acercarnos a Dios no son nuestros errores, sino nuestra incredulidad. Puedes acercarte a Dios con tus errores y recibir su perdón, pero con incredulidad jamás podrás estar cerca de Él.

Por más errores que tengamos Dios nos perdona si decidimos creer en él; mientras que si no creemos, no importa lo "buenos" que seamos no podremos estar cerca de Él nunca.

Sin fe es imposible agradar a Dios. No importa cuanto tiempo ores, ni cuantas obras buenas hagas, sin fe simplemente estás perdiendo tu tiempo.

La vida cristiana no se trata de lo que podamos hacer por Dios, sino de la forma como Dios se acerca a nosotros para salvarnos.

La Biblia dice "Si ustedes oyen HOY su voz. no endurezcan el corazón." Hebreos 3:7-8 y también "Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón malo e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo" Hebreos 3:12

Los cobardes no heredarán el Reino de Dios y los cobardes son aquellos que deciden dejar de creer. Tengamos cuidado y sigamos creyendo para que nada nos separe de la recompensa que Dios tiene para nosotros.