Sin embargo, esta historia tiene muchas más profundidad para nosotros. Creo que todos luchamos contra un gigante. Un gigante es ese problema que se te presenta cada instante para hacerte infeliz, es ese recuerdo que está grabado en tu memoria y no te deja libre, es ese pensamiento con el que sueñas constantemente y que quieres borrar para siempre de tí, es esa verguenza que te persigue, es ese miedo que te carcome, es esa debilidad que te asecha.
No te sientas mal cuando te veas frente a ese gigante, recuerda que todos los que hemos decidido seguir el camino de Dios hemos de enfrentar a los nuestras.
La pregunta no es si te vas a encontrar con un gigante en tu vida, la pregunta es ¿Cómo vas a enfrentarte a él?. Los soldados estaban atemorizados, el rey daba regalos para que otros pelearan con el gigante, los hermanos de David sentían envidia y solo el pequeño pastor tuvo la suficiente fe en Dios para decirle al Gigante: "No te tengo miedo"
Mira a tu gigante a los ojos y, con el poder de Dios que te dará la victoria, dile "No te tengo miedo"
Enfréntate a él, esfuérzate y sé valiente. Recuerda que el Reino de Dios es solo para los valientes.
DIOS TE BENDIGA.
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