Uno de los conceptos más importantes para la vida cristiana es el sometimiento completo a la voluntad de Dios.
Ciertamente este proceso no es fácil. Creo que todo cristiano sincero concuerda conmigo al decir que someter nuestra voluntad a Dios no es un trabajo fácil. Sin embargo es sumamente enriquecedor.
Cuando nos sometemos a Dios, estamos dejando a un lado nuestro orgullo y nuestros prejuicios y estamos experimentando la paz de saber que podemos confiar en un Dios maravillosos que tiene planes de vida y de bienestar para cada uno de nosotros.
Dios dice que no desecha un corazón humilde que se acerca a Él con sinceridad. A éstos Dios hace conocer su verdad y los guía a la vida en abundancia que tiene para ellos.
El mismo Jesús sometió su voluntad a Dios. La Biblia dice que: "Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu tu voluntad..." Hebreos 10:7
Note que ni el mismo Jesús se negó a la voluntad del Padre. Así nosotros debemos someternos a la perfecta voluntad de Dios. Sea que la entendamos o sea que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario