lunes, 13 de noviembre de 2017

FIESTA EN EL DESIERTO

Algo que me parece asombroso cuando leo las historias del Éxodo es el propósito para el cual Dios quería liberar a su pueblo del yugo de los egipcios.

El propósito principal era darles la tierra prometida, pero además Dios quería que le hicieran fiesta en el desierto. Eso solo tiene sentido en la lógica de Dios, nadie haría una fiesta en el desierto, salvo alguien que conozca a Dios.

La Biblia enseña en Hebreos 12:11 "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados."

Dios no nos tienta, pero sí nos pone a prueba y nos disciplina como a hijos para enseñarnos el camino correcto. Dios nos enseña a gozarnos en medio de la dificultad y saber que él siempre tiene el control de todo. Dios nos enseña que después del desierto está la tierra prometida. Dios nos enseña que el desierto nos ayudará a ser mejores personas para su propósito maravilloso e inigualable.

Este mundo puede verse como un desierto para nuestra alma. En este mundo hay tristezas, aflicción e injusticia; pero mientras estemos en este mundo debemos celebrar la grandeza de Dios con la fe de que esto solo es un suspiro y la recompensa vendrá de su parte, tal como lo prometió.

domingo, 17 de septiembre de 2017

DIOS NO ES MALO

Cuando miramos alrededor vemos injusticias en todas partes. Existe pobreza, miseria, angustia, temor, muerte, guerra, es un mundo bastante imperfecto. Nos preguntamos ¿Por qué le pasa lo malo a la gente buena?, ¿Por qué los malos parecen prosperar mientras los justos parecen decaer? El diablo aprovecha esta puerta para sembrar en nuestro corazón amargura y duda.

Los ataques del diablo siempre serán los mismos:  Intentará robar nuestra fe con pensamientos, ahogarla con lo que este mundo ofrece o quemarla con las dificultades del tiempo presente. Él buscará hacernos dudar de que Dios existe, de que sea bueno o de que sea poderoso. Él buscará, al igual que con Adán y Eva, separarnos de Dios mediante un pensamiento de autosuficiencia basado en cualquiera de estas mentiras.

Justamente, una de sus grandes mentiras consiste en hacernos pensar en que Dios es malo, por esa razón muchas personas no lo buscan y aún muchas no lo conocen realmente (aunque asistan a iglesias). Queridos amigos, la Biblia nos muestra que Dios no es malo, Él es como un Padre que cuida de nosotros. Hay momentos en que los padres deben disciplinar a sus hijos para enseñarles algo provechoso para su vida. De igual manera, Dios nos disciplina, por medio de distintas formas, para que aprendamos algo que nos aproveche para nuestra vida.

No debemos estar predispuestos a que Dios nos castigará por cualquier situación, que será injusto, que será extremadamente fuerte o que es tan malo que ni siquiera nos podemos acercar con confianza. Dios anhela fervientemente estar con nosotros, Jesús lo demuestra y, también, anhela que confiemos en que Él sabe lo que hace y por qué lo hace. Nuestro trabajo no es entender sino confiar en el que entiende, en el que nos ama con todo su corazón y en el que sabe lo que es mejor para nosotros.

La Biblia dice que "Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo." Hebreos 12:6

sábado, 9 de septiembre de 2017

LA CURA DEL DOLOR

Es imposible pensar que haya alguna persona que no haya sentido dolor. Ciertamente unas personas más que otras, pero al final todos en algún momento habremos experimentado esta terrible sensación; y todos haremos lo posible durante nuestra vida para evitarlo.

Algunas personas huyen de él, otras personas se encierran bajo una cortina de orgullo y perfeccionismo, otros ceden frente a todo y se esconden con temor e inseguridad bajo la sombra de los demás. Creo que cualquier cosa que hagamos para escapar del dolor, sin contar con Dios, nos estará alejando de su amor al final.

Jesús no fue ajeno al dolor, no fue ajeno a la injusticia de ser juzgado por ser justo, no fue ajeno al dolor de haber sido rechazado por los suyos, no fue ajeno al dolor terrible de quedar solo en el momento en que más compañía necesitaba, ni siquiera fue ajeno al dolor físico y al dolor de la vergüenza... ¿Algo de esto te parece familiar?

Sin embargo, no vemos a Jesús actuando con orgullo, siendo intimidado por los demás o viviendo en inseguridad. ¿Cuál es la diferencia? La Biblia nos enseña que Jesús fue capaz de ignorar el dolor debido a su capacidad de ver el gozo de Dios que estaba reservado para Él y la recompensa que el Padre daría a su obediencia.

Su increíble humildad es nuestra fuente de inspiración. El dolor siempre estará allí y Dios no nos promete que no lo sentiremos; pero sí nos asegura que, si obedecemos, al final recibiremos su gozo como recompensa. La humildad de Cristo nos inspira a creerle a Dios, a confiar en Él nuestra vida, a servirle a los demás aunque no nos paguen como queremos, a amar sin temor, a perdonar sin rencor. Esa, en última instancia, es la cura para evitar el dolor.

La Biblia dice: "Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar." Hebreos 12:3

domingo, 27 de agosto de 2017

Puestos los ojos en Jesús

Los cristianos tenemos una carrera por delante que debemos correr con firmeza y seguridad. Nuestra carrera no consiste en acumular riquezas, ganar la aprobación de los demás, ocupar un puesto privilegiado en alguna gran empresa, montar un proyecto de empresa o cualquier cosa que este mundo ofrezca. Nuestra carrera tiene un destino eterno y un camino muy claro para llegar a él.

Con mucha frecuencia damos mayor relevancia a las cosas que mencioné previamente pero olvidamos que lo más importante es Cristo y su Reino.

Para llegar a nuestro destino, la Biblia nos da dos consejos muy prácticos: 1. Olvidar todo el pasado. 2. Poner nuestra mirada en Jesús.

Poner nuestra mirada en Jesús es mirar su ejemplo de humildad y seguirlo; es creer que nuestro esfuerzo por Dios en esta tierra será recompensado en los cielos, es tener la firmeza de carácter para saber que los hombres pueden fallar pero Él no lo hará.

No puede un atleta correr con los ojos vendados o desenfocar su mirada de la línea de meta. De la misma manera no puede un cristiano vivir su vida a plenitud sin fijar su mirada en Cristo.

La Biblia dice que: "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios." Hebreos 12:2

sábado, 1 de julio de 2017

Despojémonos del peso y del pecado

Cuando hemos decidido seguir las enseñanzas de Jesucristo en nuestras vidas, debemos ser conscientes que estaremos siempre bajo el juicio público. Todos estarán atentos a nuestras obras y juzgarán con severidad nuestros actos.

Hay dos cosas que podrían estorbar nuestro ejemplo: El peso y el pecado.

El peso son todos los pensamientos, confusiones, temores, orgullo, ansiedades, recuerdos; todo aquello que nos carga y no nos permite tener paz en nuestro corazón.

El pecado es aquello que nos persigue, todo lo que deseamos que está en desacuerdo con la voluntad de Dios, toda vanagloria y arrogancia.

La Biblia dice que si queremos ser luz en el mundo debemos despojarnos, esto quiere decir, soltar todos los pesos de nuestra vida y el pecado que nos persigue:

"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia..." Hebreos 12:1

domingo, 2 de abril de 2017

DIOS TE SOSTIENE

En ocasiones tomar la decisión de obedecer a Dios puede ser difícil pues implica renunciar a cosas que considerábamos valiosas alguna vez o implica salir de nuestra zona de confort para hacer cosas que no son aceptadas por el mundo.

La posición de Moisés fue difícil sin duda, un Dios invisible que no conocía le ordena desde una zarza que vuelva de su exilio a dar la orden al rey del imperio más grande de aquel tiempo de dejar ir a su fuerza de trabajo más importante... no suena bien, ¿Cierto?

¿Qué es lo que nos sostiene cuando las cosas parecen no tener sentido?, ¿Qué fue lo que sostuvo a Moisés para hacer caso a la orden de Dios sin temer la ira de Faraón? La respuesta la vemos en Hebreos 11:27

"Por la fe dejó Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al invisible" Hebreos 11:27

Moisés decidió irse de Egipto, luego volver allí para liberar al pueblo de Dios y encaró con valentía a Faraón porque se sostuvo como viendo al Invisible; Se sostuvo viendo a Dios aunque no le veía.

Debemos aprender de Moisés a saber que no estamos solos sin importar el reto que debamos encarar, Dios está con nosotros y nos sostiene.

domingo, 19 de marzo de 2017

¿DÓNDE ESTÁ TU TESORO?

Uno de los grandes temas que trata la Biblia es una pregunta que todos los seres humanos nos hacemos: ¿Qué buscas?

Jesús nos enseña que nuestro corazón estará en aquello que es lo mas importante para nosotros y nos invita a que no pongamos nuestra mirada en las riquezas, que son efímeras sino en Él que permanece.

Todo deleite o riqueza que traiga el pecado sólo trae esclavitud, mientras que si nos abstenemos de lo que ofrece el enemigo tendremos un gran galardón en los cielos.

Un momento de placer o una riqueza mal obtenida no pagan el precio de familias rotas y corazones destruidos ni se pueden comparar con las inmensas riquezas celestiales que Dios tiene para los que le son fieles.

La Biblia dice acerca de Moisés: "Escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenia puesta la mirada en el galardón" Hebreos 11:25-26

domingo, 12 de marzo de 2017

Bendiciones generacionales

En la Biblia se nos enseña la historia de la familia de Abraham.

Las familias están en el corazón de Dios y El anhela bendecirlas a todas.

Lastimosamente el enemigo ha sembrado los celos, la duda, la infidelidad, la rebeldía, la inseguridad, el orgullo para destruirlas.

Pero la Biblia en Hebreos 11:20-22 nos muestra que la fe puede traer bendiciones. Bendiciones que pasen de generación en generación.

Abtraham, Isaac, Jacob y Jose fueron hombres de fe y por esa fe pudieron llevar bendiciones poderosas a sus familias.

El hombre debe ser sacerdote del hogar que vele por la santidad y el temor de Dios. La esposa debe ser una ayuda idónea que edifique con sus palabras el hogar y los hijos una fuente de orgullo y amor.

Oremos por las familias para que todos reciban la promesa de bendición que Dios dio a Abraham y que se cumplió en Cristo.

domingo, 29 de enero de 2017

EL PENSAMIENTO DE UN HOMBRE DE FE

Considero que casi todos hemos oído la historia de Abraham ofreciendo a Isaac su hijo. También considero que es una de esas historias bíblicas que podrían dejarnos varias dudas; sin embargo, una mirada a la descripción del autor de Hebreos podría ayudarnos a entender el pensamiento de Abraham al respecto.

Dios le había prometido que haría de él una nación grande y, es más, le había prometido que en Isaac (no en otro hijo) le sería dada la promesa. ¿Por qué Dios, entonces, le pide que le entregue a su hijo?, ¿Por qué Abraham, habiendo oído de Dios mismo que en Isaac (no en otro) le sería dada descendencia obedece la voz de Dios?

Hebreos 11:17-19 dice: "Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes» Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos."

Muchos solemos pensar que, a pesar del trágico cuadro, Abraham recibía cierto grado de consolación pensando que Dios le daría otro hijo. Sin embargo vemos que el pensamiento de Abraham no era ese, Abraham sabía que, como fuera, Dios haría de Isaac una gran nación. No estaba pensando en un reemplazo, era tanta la fe de este hombre que creyó que Dios era poderoso aún para resucitarlo si era necesario con tal de cumplir su promesa.

Esa fe y confianza absoluta en Dios es la que debemos imitar. Dios cumple sus promesas y debemos confiar completamente en que así será, pase lo que pase.