El pecado produce en nuestro corazón sentirnos inferiores, inútiles, tristes, sin sentido, cargados y cansados; sin embargo ya no tenemos porque sentirnos de esa manera, ya que Jesús es nuestro abogado y nos hace inocentes para con el Padre pues Él murió para acercarnos a Él: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos con el Padre, a Jesucristo el justo." 1 Juan 2:1
No permitas que nadie te recuerde tus errores del pasado, si has puesto tu confianza en Dios Él te ha hecho una nueva persona, no importa lo que hayas hecho, YA ERES INOCENTE PORQUE JESÚS MURIÓ POR TI. ¡Siéntete libre! Jesús murió para llevar todas tus culpas y para que tú estuvieras cerca de Dios.
Señor Jesús. Alguien o algo me está haciendo sentir culpable por mis errores de mi pasado o porque he tomado una decisión que les pareció incorrecta. Me he sentido cargado porque he sentido que estoy lejos de ti, me han hecho sentir inferior y me siento triste porque me juzgan, incluso mis propios pensamientos y recuerdos. Tú eres mi abogado y moriste para defenderme, para hacerme inocente ante Dios. Muchas Gracias y te amo con todo mi corazón. Ya no me voy a sentir culpable pues tú eres mi abogado, no importa lo que los otros y aún mi mente me diga, yo soy justo ante ti y ante el Padre y eso es lo que importa. Amén.
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