Un embajador debe hacer quedar bien a la nación que representa y velar por su beneficio; pues es la imagen de ella.
Un hijo hereda muchas cosas de sus padres; desde su aspecto físico hasta algunos matices de su temperamento.
Ambos conceptos: Embajador e hijo son tomados en la Biblia para representar nuestra labor y propósito en la tierra. La Biblia dice: "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios." 1 Juan 3:9
Si hemos creído en Jesucristo y nos hemos alejado de nuestros malos caminos por seguir sus pasos, somos una nueva criatura. Hemos vuelto a nacer para convertirnos en hijos de Dios y hemos heredado sus atributos: El amor, la compasión, la entrega, la justicia, etc.
Donde sea que nos encontremos estaremos brillando con el amor de Dios y estaremos reflejando su naturaleza. Donde sea que estemos habrá bendición, vida, sanidad y salvación. Seremos instrumentos de libertad y de vida para los corazones que están en esclavitud y oscuridad. Seremos miembros de algo más grande, seremos héroes de verdad que llevaremos vida a las personas.
Puedes ser parte de algo más grande. Cuando era pequeño quería saber qué era lo más grande a lo que podía aspirar una persona. Me di cuenta que ni el dinero ni la fama ni nada que este mundo ofrezca pueden satisfacer ese deseo sino solo Jesús. PUEDES SER PARTE DE ALGO MÁS GRANDE.
Señor Jesús. Quiero ser parte de algo más grande. Sé que nada de este mundo puede satisfacer mi sed sino solo tú. Perdona todos mis pecados. Me arrepiento de todo aquello que he hecho que te ha desagradado y lo dejo atrás para no volverlo a hacer, por favor ayúdame a lograrlo; y te reconozco como el único que puede dar significado a mi vida. Ten misericordia de mí y acuérdate para saciar la sed de mi espíritu. Amén.
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