Jesús vino a establecer un nuevo pacto con los hombres, uno que consiste en acercarnos a Dios para siempre. Anteriormente Dios levantó a profetas como Moisés para mostrar su voluntad a los hombres, pero Jesús hizo algo que ninguno podría: ACERCARNOS A ÉL DEFINITIVAMENTE.
Dios habita en nosotros, El sueño de Dios es habitar en cada corazón, en cada vida. Es reformar los corazones que están destrozados, es llenar los corazones que están vacíos, es llenar con su vida todo lo que está muerto en nosotros. A cambio pide nuestra fe y nuestra confianza.
La Biblia dice que: "Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece" Hebreos 3:6
Como cristianos debemos sentirnos seguros y orgullosos de la fe que profesamos, de la verdad que nos encontró.
