NUESTRO HOGAR ESTÁ EN DIOS

En muchas ocasiones cometemos el grave error de pensar en la fe como una especie de contrato. Pensamos que a cambio de poner nuestra confianza en Dios, Él tiene el deber de darnos lo que queremos, cuando lo queremos. 

Decimos que confiamos en Dios pero nos decepcionamos cuando vemos que las cosas no salen bien y pensamos que Él no es fiel y muchos se apartan de la fe.

Dios prometió a Abraham que sería padre de un pueblo grande y numeroso pero solo alcanzó a ver a un solo hijo; también le prometió que le daría la tierra de Canaán pero nunca la tuvo realmente; sino que tuvo que vivir como un visitante en una tierra que Dios le había prometido.

¿Qué inspiró a Abraham a seguir a Dios aún cuando no pudo ver en la realidad sus promesas realizadas?, ¿Cuál era el motor de su fe?

El autor de Hebreos nos enseña que "Si hubieran añorado el país del que salieron, bien podrían haber regresado. Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad." Hebreos 11:15-16

Abraham sabía que era un peregrino en la tierra y decidió buscar su hogar en aquel que le dio las promesas. Abraham no buscaba las promesas de Dios, sino que buscaba a Dios mismo.

Si las promesas hubieran sido el motor de su fe, ciertamente se hubiera decepcionado. Pero Abraham puso su mirada en el dador de promesas y por eso Dios le ha preparado un hogar a su lado.

EL PLAN DE DIOS

 JOSUE 1: 1-5

1 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:

2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.

3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.

4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.

5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. (RVR 1960)

  

Todos tenemos encomendada una misión que viene desde el cielo: cuando te conviertes en un hijo de Dios adquieres un llamado o propósito que viene de parte de él. El señor tiene un plan para nuestras vidas y este es siempre oportuno y perfecto de tal manera que no puede ser impedido por nada ni nadie, en muchas ocasiones nos sentimos temerosos o tal vez desconfiados de lo que Dios quiere hacer con nuestras vidas, tal vez viene la duda y nos preguntamos: ¿seremos capaces de dejarnos usar por Dios?, pues en muchas ocasiones dudamos porque pensamos en llevar a cabo ese plan en nuestras propias fuerzas pero debemos saber que no es así.

El caso de Josué nos sirve como texto guía para saber que lo que Dios ha determinado, lo hará y nos ayudara a cumplir sus propósitos, solo está esperando que como este hombre ESFORZADO Y VALIENTE, estemos dispuestos a servirle, el señor hoy te reitera lo mismo que a Josué: en el versículo 5 del pasaje anterior.

“Como estuve con Moisés ESTARÉ CONTIGO, NO TE DEJARE NI TE DESAMPARARE”

Espero que de todo corazón recibas este mensaje, y retomes las fuerzas para seguir adelante con los planes de Dios y no dejes que la duda interrumpa ese plan maravilloso que él tiene para ti.

Escrito por: Kelly Velásquez.

SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS

En Hebreos 11, el autor nos muestra un listado de grandes historias de fe y nos alienta a seguir el ejemplo de las personas que por la fe alcanzaron gran testimonio delante de Dios y de los hombres.

En Hebreos 11:6 la Biblia dice: "En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan." Hebreos 11:6

Hay dos grandes mentiras que nos alejan de Dios: La primera es que Dios no existe, la segunda es que Dios no es bueno.

Muchísimas personas no se acercan a Dios pues dudan de su existencia al no verlo físicamente y muchas otras no lo hacen de corazón porque temen que Dios los castigue.

Dios nos ofrece la maravillosa oportunidad de conocerlo, pero debemos estar seguros que existe y que es bueno para recompensar nuestra búsqueda sincera.

Debemos quitar de nuestra mente la duda y el temor y buscarlo con certeza y con confianza; de otra manera sería imposible agradarlo y encontrarlo.

LA FE

La Biblia brinda la mejor definición acerca de un asunto tan importante como la fe:

"La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver." Hebreos 11:1

Tener fe es estar completamente seguros de las promesas de Dios aunque no vemos su cumplimiento en el momento presente.

La fe nos da esperanza para aguardar con paciencia la vida eterna que Dios nos ha prometido. Tambien Dios nos ha dado una gran cantidad de promesas: la fecilidad, el gozo, la paz, la tranquilidad, la libertad, la unidad en la familia, la vida en abundancia, etc. Tenemos derecho a todo ello pero solo podemos reclamarlas mediante la fe.

NO SOMOS DE LOS QUE RETROCEDEN

Constantemente Dios llama nuestra atención para no volver atrás, a ser persistentes en nuestra búsqueda de conocerlo y seguirlo.

Muchos retroceden en su caminar con Dios pues se dejan llevar por los pensamientos que el ladrón pone en sus mentes; o se ahogan en sus propios deseos egoístas o se queman por el calor de la dificultad.

Pero Dios anhela fervientemente que nuestra fe sea más preciosa que el oro, anhela ver en nuestro corazón la persistencia y fidelidad de un hijo suyo.

Si nos mantenemos aferrados a nuestra fe en Dios, esta fe dará fruto de salvación para nuestras almas y nos llevará al verdadero conocimiento de Dios.

La Biblia dice que: "Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma." Hebreos 10:39

El justo vivirá por la fe

Cuando Jesucristo vino al mundo enseñó un nuevo mensaje llamado evangelio que quiere decir buenas noticias.

Este mensaje estaba en contraposición con todo lo que se enseñaba la religión de aquel tiempo y aun hoy. Muchas personas viven una vida religiosa pensando que los buenos actos son los que dan salvación.

Sin embargo Jesús enseña que somos completamente incapaces de recibir la salvación por nuestros propios esfuerzos, así que planteó otra estrategia: La gracia por medio de la fe. Por eso el profeta dice:

"Mas el justo vivirá por fe" Hebreos 10:38