lunes, 31 de agosto de 2015

SOMETIDOS A LA VOLUNTAD DE DIOS

Uno de los conceptos más importantes para la vida cristiana es el sometimiento completo a la voluntad de Dios.

Ciertamente este proceso no es fácil. Creo que todo cristiano sincero concuerda conmigo al decir que someter nuestra voluntad a Dios no es un trabajo fácil. Sin embargo es sumamente enriquecedor.

Cuando nos sometemos a Dios, estamos dejando a un lado nuestro orgullo y nuestros prejuicios y estamos experimentando la paz de saber que podemos confiar en un Dios maravillosos que tiene planes de vida y de bienestar para cada uno de nosotros.

Dios dice que no desecha un corazón humilde que se acerca a Él con sinceridad. A éstos Dios hace conocer su verdad y los guía a la vida en abundancia que tiene para ellos.

El mismo Jesús sometió su voluntad a Dios. La Biblia dice que: "Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu tu voluntad..." Hebreos 10:7

Note que ni el mismo Jesús se negó a la voluntad del Padre. Así nosotros debemos someternos a la perfecta voluntad de Dios. Sea que la entendamos o sea que no.

sábado, 15 de agosto de 2015

LA SANGRE DE CRISTO

En el Antiguo Testamento todas las cosas en el templo se purificaban a través de la sangre de corderos; pero esto era solo un símbolo de lo que Jesús haría.

Jesucristo se convirtió en un manantial de agua viva que limpia nuestro corazón de todo pecado y de toda maldad y que revierte nuestra separación de Dios y nos une con él en santidad y en amor.

Jesucristo fue el cordero del nuevo pacto, un cordero sin mancha ni pecado que fue entregado por todos nosotros para que con su muerte nosotros nos convirtiéramos en herederos de las promesas del Reino de Dios.

Jesucristo es el camino de salvación que Dios se había provisto desde la eternidad para encontrar al hombre. Es por eso que su carne maltratada y su sangre derramada son nuestra salvación eterna.

La Biblia dice que: "así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y así aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan." Hebreos 9:28

Todo el que invoque el nombre del Señor será salvo; todos los que en el Señor esperen serán salvos.