domingo, 29 de enero de 2017

EL PENSAMIENTO DE UN HOMBRE DE FE

Considero que casi todos hemos oído la historia de Abraham ofreciendo a Isaac su hijo. También considero que es una de esas historias bíblicas que podrían dejarnos varias dudas; sin embargo, una mirada a la descripción del autor de Hebreos podría ayudarnos a entender el pensamiento de Abraham al respecto.

Dios le había prometido que haría de él una nación grande y, es más, le había prometido que en Isaac (no en otro hijo) le sería dada la promesa. ¿Por qué Dios, entonces, le pide que le entregue a su hijo?, ¿Por qué Abraham, habiendo oído de Dios mismo que en Isaac (no en otro) le sería dada descendencia obedece la voz de Dios?

Hebreos 11:17-19 dice: "Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes» Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos."

Muchos solemos pensar que, a pesar del trágico cuadro, Abraham recibía cierto grado de consolación pensando que Dios le daría otro hijo. Sin embargo vemos que el pensamiento de Abraham no era ese, Abraham sabía que, como fuera, Dios haría de Isaac una gran nación. No estaba pensando en un reemplazo, era tanta la fe de este hombre que creyó que Dios era poderoso aún para resucitarlo si era necesario con tal de cumplir su promesa.

Esa fe y confianza absoluta en Dios es la que debemos imitar. Dios cumple sus promesas y debemos confiar completamente en que así será, pase lo que pase.